Asturianos en Túnez

Cuaderno de viaje de nuestros reporteros

Asturianos en Túnez

- agosto de 2010Ángela López 

No fue fácil localizar a un grupo de asturianos que vivieran en Túnez y cuando lo hicimos, tuvimos que asumir importantes distancias para poder encontrarnos con ellos. Fue un viaje duro y cansado pero mereció la pena!

Túnez impresiona. Sus tres mil años de historia le permiten ofrecer a quien lo visita múltiples y variadas opciones.
El blanco de las casas, el intenso azul del mar y del cielo, el perfume de jazmín, la riqueza monumental, cultural y artística lo convierten en un auténtico paraíso…
Volvimos enamorados de este lugar y en gran parte fue gracias a los asturianos que se brindaron a compartir con nosotros cuatro intensos días.
El primero fue con Elena, una langreana de 53 años, que nos guió a través  del laberinto de calles que conforman el zoco de la medina.
Todo un derroche de paciencia que compensamos tomándonos un té en el pueblo más pintoresco del país, Sidi Bou Said.
Cuando cae la noche, la ciudad cambia. A pesar de que Túnez es uno de los países más liberales del mundo islámico por sus calles y bares sólo se ven hombres. Salimos de marcha con Miguel y entendimos el porqué…
A la mañana siguiente nos esperaban 4 horas de viaje al sur del país para encontrarnos con Mateo y Víctor. Con ellos vivimos un día muy especial.
Y no fue por la visita al espectacular coliseo romano del Jem ni por el fantástico paseo por Mahdia, una villa que todavía conserva su atmósfera medieval con un impresionante cementerio a orillas del mediterráneo, si no porque junto a un grupo de estudiantes tunecinos disfrutamos viendo cómo España se proclamaba campeona del mundo!

No pudimos alargar la fiesta hasta la madrugada ya que a la mañana siguiente  Lesmes nos esperaba en Hammamet. Conocido como el “Saint Tropez tunecino” es la mejor opción para quienes buscan turismo de sol y playa a cambio, eso sí, de sacrificar la autenticidad de otros destinos. Uno de ellos es Bizerta donde Isabel ha construido su impresionante palacio de las mil y una noches.

Y no podíamos finalizar nuestra visita a Túnez sin detenernos en Cartago. Una de las ciudades más importantes en la historia del mediterráneo.
La realidad es un conjunto de ruinas dispersas que María nos ayudo a recomponer mentalmente y así recreamos los anfiteatros, las termas y el gigantesco puerto romano que fue en otro tiempo… Y tanto ejercicio de imaginación nos abrió el apetito así que María y su marido nos invitaron a una riquísima cena en la que pudimos comprobar que la gastronomía de Túnez es muy rica, variada y sabrosa.

Túnez ofrece un mundo nuevo a tan sólo 2 horas de España.
Si tienen oportunidad, no se lo pierdan!