Asturianos en La Habana (2ª parte), Cuba

Ciudad de la música, el color, el amor profundo, fugaz y eterno. De la alegría y del coraje

Recorremos su historia de revolución y emigración.

El Malecón, las Playas del Este, el Centro Asturiano, La Cabaña...

Entramos en exclusiva a El Laguito, fábrica del habano Cohiba. Tradición, artesanía y oficio.

Cuaderno de viaje de nuestros reporteros

Asturianos en La Habana (2ª parte), Cuba

- noviembre de 2012María Luengo 

Pisé Cuba por primera vez allá por el mes de junio, y días más tarde confesé en este mismo blog en qué medida me había quedado prendada de su capital, La Habana. Todo gracias a la calidez y el cariño con el que asturianos y cubanos me trataron, recibieron y acogieron. Y tanto fue mi "enganche", que tan sólo unas semanas después tuve la necesidad vital de volver. Y en ese regreso, mi veneración (que no ceguera!!) no hizo sino reafirmarse.

Os cuento esto porque me es imposible referirme a La Habana de una forma aséptica. De hecho, conocer esa ciudad, a su gente y a nuestros paisanos afincados allí, es de lo mejorcito que me ha pasado en lo que llevamos de año. Por eso percibiréis cierta pasión por mi parte a la hora de avanzaros lo mucho y muy bueno que podréis ver en este segundo programa. 

 

Si allá por el mes de julio y en aquella primera parte de nuestro trabajo en la isla nos centramos en la parte más turística y artística visitando La Habana Vieja, la Universidad, La Marina Hemingway, El Tropicana, La Bodeguita del Medio, o el barrio del Vedado, en esta segunda entrega recorremos otros aspectos históricos, tradicionales, religiosos, y cotidianos, determinantes de lo que es la vida en La Habana, de las costumbres de los cubanos, de su idiosincrasia. Todo ello, salpicado de las impactantes historias de nuestros mayores en la isla, quienes llevan más de media vida allí, agradecidos y felices en la tierra que les acogió.

 

Así, y siendo todos ellos platos principales de nuestro menú, podréis conocer al afectuoso Longinos, un paisano de Belmonte, todo corazón. Él nos guiará por lugares tan destacados como el imprescindible Malecón, al tiempo que nos presentará a dos asturianos que no dejan indiferentes a nadie, Constantino, "nuestro abuelo" en Cuba, a sus 102 años, e Isabel Argentina, una niña de la guerra que descubrió que la vida también podía tener el color de la felicidad, el del cielo azul, a su llegada a la isla. Impactantes, emotivos y entrañables sus testimonios. 

 

Con Adela, de Piloña, y representante de la asturianía en la ciudad, visitamos el Centro Asturiano de La Habana, y dos rincones de fuerte vínculo con nuestra tierra: El Asilo Santovenia, donde residen los ancianos asturianos que bien por soledad o por dificultades económicas no pueden valerse por sí mismos. Un encuentro cariñoso y sentido; y la antigua Quinta Covadonga, hoy Hospital Salvador Allende, que por su primer nombre ya se deduce de dónde procede.  

 

Por otro lado, con Manuel, de Albuerne, Cudillero, profundo conocedor de la historia reciente del país que le acogió siendo un adolescente, conoceremos lugares emblemáticos de La Habana, muy ligados al movimiento revolucionario cubano y a personajes que hoy en día se han convertido en iconos mundiales. Tales como el Che Guevara o Camilo Cienfuegos. Además, con él descubriremos todos los detalles de la diaria y centenaria Ceremonia del Cañonazo, de la que nuestro paisano tiene mucha "culpa".

 

Como con un soplo de aire fresco nos encontraremos con la bella y simpática Olaya, de Oviedo. Con tan sólo 24 años esta joven valiente y decidida vive y disfruta como nadie de una de las ciudades, para mí, más lindas del mundo. Con ella pasamos un domingo que tanto aquí como allí ha pasado a la historia de los aficionados al fútbol, ya que coincidió con la victoria de la selección española en la Eurocopa, acontecimiento que también allí se vivió con intensidad, tal y como pudimos comprobar. El día se completó con una visita a las paradisiacas playas, con un helado de la heladería más famosa de Cuba, Copelia, con la visita a un mercado genuino y con una salida nocturna para conocer la rumba habanera. Día perfecto!!!

 

Completará nuestro suculento banquete mi paisano, mi amigo, Fernando, de Llanes. Una auténtica caja de sorpresas. Con él tendremos la oportunidad de vivir un privilegio: entrar en exclusiva con nuestra cámara a la fábrica de El Laguito, donde artesanalmente se elaboran los prestigiosos Habanos Cohiba. Merece la pena no perdérselo!!! Además, conoceremos a la hermosa familia que ha formado en la isla (Alina, te adoro!!), acudiremos a un babalawo o sacerdote de la religión afrocubana, y visitaremos un club de excepción. 

 

El resultado de todo esto, amig@s, son cincuenta y cinco minutos para aprender, contemplar, disfrutar y dejarse llevar que espero os sorprendan tanto como me sorprendió a mí ese país.

 

De nuevo mi agradecimiento a todos los asturianos por su cariño, y a dos personas en especial, a mis dos chicos. Mi compañero de fatigas, Tonono, operador de cámara, por su excelente trabajo y por su apoyo, y como no, a mi cubano preferido, Pedrito, nuestro niño Milamal, al que yo le debo que La Habana y su gente formen ya parte de mi sangre, de mi piel. Gracias!!!!

 

Os espero a tod@s el lunes!!!! Y mientras tanto, os dejo con un fragmento de una canción. Es Havanization, de Raúl Paz.

 

Hay una Habana que me encanta, una Habana mía.
Hay una Habana de pasión y melancolía.
Calor, tabaco, ron y poesía.
Y una sonrisa a cada rato con su picardía.

Recuerdo de un barrio bueno, donde se crece apurao.
Bicicleta, caramelo, fiesta en la casa de al lao.
Vendedores inventando y mirada de mujer.
Siempre te voy a querer Habana que está esperando.

Contradicción que te atrapa entre poder y querer.
Tiempo que casi no pasa entre ganar y perder.
Un Malecón desbordao, con la musica en los pies.
Porque tener que escoger con la Habana que me han dao.

Habana de sentimientos, de besos, de enamorados.
Que te descubre por dentro y que te deja enganchao.