Cuaderno de viaje de nuestros reporteros
Asturianos en Washington
- octubre de 2010María Luengo
Nuestro primer contacto con Washington fue entrada la noche. Y el trayecto hasta el hotel donde nos alojaríamos ya nos permitía contemplar edificios tan emblemáticos como el Washington Monument, más conocido como el obelisco, y al que nuestro querido Bruno bautizó como el “pegollu”, o el Capitolio. Preciosa la imagen de los monumentos de la ciudad estratégicamente iluminados.
Ya al día siguiente y con la luz del día, el paseo por el Mall, extensión de 3 kilómetros de longitud nos confirmaba que estábamos en la capital de los Estados Unidos, escenario de numerosas películas y portada habitual de periódicos e informativos.
Y con un calor asfixiante comenzó nuestro recorrido por la ciudad. De la mano de Miguel visitamos la sede de la Organización de los Estados Americanos y un emotivo lugar de recogimiento, el Cementerio de Arlington. Con Pedro pasamos una divertida tarde visitando el Capitolio, la Biblioteca del Congreso, y la Embajada de España, para acabar la jornada disfrutando de las preciosas vistas que ofrece su salón. María nos llevó a la universidad, lugar en el que comprobamos que la imagen que nos ofrecen las películas sobre los estudiantes americanos se acerca más a la realidad de lo que pensamos. Con ella también salimos de fiesta. ¡Como no!. Alfonso ejerció una vez más de asturiano de pro y tras esperarnos en la Casa Blanco nos llevó hasta Maryland para mostrarnos un auténtico festival renacentista. Carmen nos mostró el Washington más cultural, en el que no faltó una interesante visita al Museo del Espacio y la Aviación. Con Rubén recorrimos todos los monumentos en honor a los padres y héroes de la patria. Pablo aportó el punto crítico y ácido, repasando para nosotros las peculiaridades de una sociedad que conoce a la perfección gracias a su trabajo como corresponsal del periódico el Mundo. Y con la “locura” de Bruno disfrutamos de una divertida tarde de deporte y música.
Nuestra ruta por Washington se completó con uno de los asturianos más conocido en Estados Unidos: el cocinero mierense José Andrés, toda una institución en la ciudad. Visitamos su Mini-Bar y con él salimos de compras por un mercado de verduras y hortalizas. Toda una experiencia.
Y así trascurrieron nuestros días en una ciudad que merece absolutamente la pena conocer. Quizás no sea el lugar más representativo de la sociedad americana debido a la variedad de nacionalidades que se concentran en los apenas 15 kilómetros cuadrados de extensión de la capital, pero no podemos olvidarnos que desde Washington se “maneja” el mundo. Es sede del gobierno americano, lugar de residencia del presidente de los Estados Unidos, asentamiento del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial, del Banco Inter-americano de Desarrollo, del FBI, de National Geographic, etc, etc, etc...Pero también es la ciudad norteamericana con mayor porcentaje de indigentes y mayor incidencia de asesinatos, y en la que el racismo sigue patente. Una ciudad de contrastes que aglutina las contradicciones de la sociedad americana.
¡No os perdáis Asturianos en Washington! Os aseguramos que no pudimos encontrar mejores guías.
* Consejo para quienes tengan pensado viajar a Washington en época de calor: Importante ir provistos de repelente para los mosquitos y pomada para las picaduras. El ataque de esos pequeños insectos es brutal.